Es una especialidad que se enfoca en conservar los dientes o tejido sano, eliminado solo aquellos que se han perdido y no pueden ser recuperados. Esta especialidad intenta conservar todos los dientes y muelas posibles antes de decidir su extracción o sustitución.
Mediante diversas técnicas de restauración se detiene el proceso destructivo, se repone la estructura perdida y se devuelve la salud al diente con un objetivo, mantener el diente o muela en la boca y que siga manteniendo su función.
La odontología conservadora se utiliza cuando existen caries, traumatismos o malformaciones dentales. En todos estos casos se eliminará la parte dañada del diente dejando el tejido sano y sustituyendo la zona afectada por empastes o reconstrucciones dentales.
TRATAMIENTOS
- EMPASTES: una vez limpiada o eliminada zona dañada por la caries u otra afección, el dentista sellará el conducto con un empaste para evitar que vuelvan a proliferar las bacterias. Los empastes en la actualidad son principalmente de resina (composite).
- RECONSTRUCCIONES DENTALES: cuando la pérdida generada por el traumatismo o la afección es grande, el dentista utilizará la reconstrucción dental. Con una resina biocompatible que se pegará a la parte del diente sana y el odontólogo dará forma al nuevo diente imitando el color y la forma del diente original.
- ENDODONCIAS: la endodoncia es un procedimiento que se lleva a cabo cuando la pulpa del diente está dañada y debe ser retirada. Las endodoncias se realizan en piezas dentales con caries profundas, que propician la inflamación o la necrosis (muerte) de la pulpa dental. se trata de un procedimiento de limpieza del sistema de conductos radiculares en el que se eliminan bacterias y tejido necrótico para dejar el conducto lo más aséptico posible, es decir, la pulpa del diente que es la parte interior que contiene los nervios y los vasos sanguíneos se elimina y después se sella el conducto para evitar bacterias.
