El cepillado es sin dudas una de las partes fundamentales de la higiene bucodental, capaz de prevenir numerosas afecciones como caries, gingivitis o periodontitis. Pero si queremos tener nuestra boca realmente sana, es necesario realizar una limpieza dental profesional de manera periódica.

Cuando un odontólogo realiza una limpieza profesional, lo que hace es limpiar y pulir los dientes y también examinar los dientes y encías. Si fuera necesario, se lleva a cabo además un tratamiento con fluoruro para ayudar a prevenir las caries y fortalecer los dientes.

La realización de una limpieza bucodental de forma regular es muy importante, ya que de esta manera se quita la placa bacteriana, que es esa película pegajosa compuesta por bacterias y azúcares que se forma y adhiere sobre los dientes. Con la limpieza, se evita que la placa forme sarro, el cual es más duro y difícil de eliminar y puede afectar negativamente a las encías y los dientes.  

Otra ventaja importante es que durante la limpieza dental profesional se pueden detectar de manera temprana algunos problemas dentales, como ciertas enfermedades periodontales. Además, permite eliminar y prevenir la formación de manchas en los dientes.

Es importante aclarar que durante la limpieza dental se elimina la placa, el sarro y los elementos que puedan estar adheridos a los dientes, pero en ningún caso se erosiona la superficie dental. Esto quiere decir que cuando se realiza correctamente y por profesionales especializados, el procedimiento es indoloro.

Para responder a la pregunta que nos guía, la periodicidad recomendada para las limpiezas bucales es de dos veces al año. Se ha comprobado que, durante el lapso de seis meses, las bacterias vuelven a intentar colonizar nuestros dientes y empieza a formarse de nuevo el sarro.

Normalmente, no es necesario hacer una limpieza dental profesional más a menudo, excepto que durante una revisión el odontólogo considere que haya motivos, y en ese caso te dará las pautas que necesites. Lo que sí debemos tener en cuenta es que el cuidado de los dientes y las encías debe realizarse a diario. Además, te recomendamos no faltar a tus revisiones odontológicas y realizarte una limpieza dental dos veces al año. De esta manera, tus dientes y encías permanecerán sanos, tu sonrisa blanca y evitarás problemas como el mal aliento.

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